Una de las opciones más sana para beber en verano son las infusiones heladas. Te ayudarán a mantenerte hidratado y a combatir las altas temperaturas, a la vez que tomas vitaminas.
- Infusión de naranja : además de refrescante, es sumamente saludable, ya que contiene gran cantidad de vitamina C.
Modo de preparación: en el momento en que hierva el agua, introduce cortezas de naranja dejándolas hervir durante unos segundos. Apaga el fuego y añade 1 cucharadita de menta. Filtra y cuando se haya enfriado, mete en la nevera hasta el momento de su consumo.
- Té helado : dependiendo del tipo de té, es perfecto para eliminar líquidos- té rojo- o como antioxidante – té verde-.
Modo de preparación: pon a hervir 1 litro de agua. En el momento de ebullición, retira del fuego y añade de 6 a 8 cucharaditas de té. Déjalo en infusión unos minutos y después cuélalo. Si lo quieres tomar en el momento, añade hielo; si no, guárdalo en la nevera.
- Infusión de prímula: sana y muy refrescante.
Modo de preparación: Echa flores y hojas de prímula en medio litro de agua hirviendo, apagando el fuego y dejándolo enfriar por completo. Una vez fría, añade zumo y una corteza de limón. Deja macerar de 12 a 24 horas en la nevera.
- Infusión de melisa : refresca y relaja.
Modo de preparación: deja hervir el agua, apaga el fuego y añade seguidamente 1 cucharadita de melisa, 1/2 cucharadita de hojas de menta y 1/2 cucharadita de poleo. Deja en infusión durante 5 minutos, filtra y deja enfriar en la nevera.
- Rooibos frío: para los que huyen de la cafeína, es la mejor opción: puedes tomarlo solo o mezclado con vainilla.
Modo de preparación: compra la mezcla ya preparada o añadiendo la rama de vainilla en el agua hirviendo. No necesitarás endulzarla.
Os animamos a que podáis contar con el asesoramiento de un/a nutricionista que os pueda ayudar a mejorar vuestra salud con unos hábitos saludables.