Las etiquetas de los alimentos que metemos en nuestra despensa se renuevan este año.
El objetivo: saber más y mejor lo que estamos comiendo.
¿Y qué sucede si comemos fuera de casa? Pues que nuestras elecciones también serán más saludables. Este reglamento europeo, que fue aprobado en 2011 pero que es obligatorio aplicar desde ahora, también afecta a los locales de restauración, que deberán informar de forma clara a sus clientes sobre el contenido de sus platos y menús y avisar de si contienen alérgenos.
Para alérgicos: a partir de ahora los productos deberán informar sobre si contienen alguno de los 14 alérgenos más comunes y deben destacarse con otro tipo de letra que se vea bien.
Qué tipo de aceite : deberán señalar de forma específica el tipo de aceite que contiene un alimento, se acabó lo de «aceite vegetal «.
Cuánta sal : se prohíbe la palabra sodio por ser poco clara. A partir de ahora a la sal se le llamará sal.
Información nutricional: debe estar toda en el mismo sitio con datos sobre energía, grasas, ácidos grasos saturados, hidratos, azúcares, proteínas y sal por 100 gramos o mililitros para que puedas comparar de un vistazo varios productos y escoger la opción más saludable.
Os animamos a que podáis contar con el asesoramiento de un/a nutricionista que os pueda ayudar a mejorar vuestra salud con unos hábitos saludables.