Cuando pensamos en llevar una dieta equilibrada solemos obviar un detalle muy importante, pero no muy popular. Y es que a veces ingerimos alimentos que nos impiden la absorción de nutrientes de otro alimento, llegando a tener algún déficit nutricional.
Esto es, además, un problema en personas en las que su organismo fisiológicamente no absorbe bien un nutriente concreto, como puede ser el hierro o el calcio. Si a esto le sumamos que hace ejercicio, el déficit puede ser muy superior.
Las sustancias antinutritivas se clasifican en tres grupos : sustancias que impiden la absorción de proteínas, sustancias antivitamínicias y las que impiden la absorción de minerales.
A continuación nombraremos las más habituales en nuestro día a día.
Cafeína y Teína : inhiben la absorción del calcio, por lo que si tienes algún problema en tus huesos, como por ejemplo osteoporosis, la leche no debes tomarla con café o té.
Avidina: la vitamina B puede ser inhibida por una sustancia llamada avidina, la cual se encuentra en la clara del huevo cruda. Podemos evitar que esta sea una antivitamina cocinando el huevo.
Ácido oxálico: es una sustancia que se encuentra en alimentos de origen vegetal como , por ejemplo, las espinacas, el té, el plátano… esta sustancia puede afectar a la absorción de minerales como el hierro, magnesio, cobre, fósforo e, incluso el calcio. Por lo que al ingerir un plato de espinacas y mezclarlo con un lácteo, no solo no vamos a absorber el hierro, sino que tampoco el calcio.
Fibra : aunque sus beneficios son básicos, en ocasiones, puede impedir la absorción de algunos minerales.
Os animamos a que podáis contar con el asesoramiento de un/a nutricionista que os pueda ayudar a mejorar vuestra salud con unos hábitos saludables.
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