El Día Mundial de la Alimentación se celebra el 16 de octubre de cada año. Es una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de la seguridad alimentaria y la nutrición en todo el mundo.
El Día Mundial de la Alimentación se estableció en 1981 para conmemorar la creación de la FAO el 16 de octubre de 1945. Cada año, el Día Mundial de la Alimentación se centra en un tema específico relacionado con la alimentación y la agricultura. Estos temas abordan cuestiones globales como el hambre, la malnutrición, la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria.
El Día Mundial de la Alimentación es una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos relacionados con la alimentación y promover acciones para abordarlos. Se llevan a cabo eventos y actividades en todo el mundo, incluyendo conferencias, charlas, actividades educativas, ferias de alimentos, y campañas de concienciación sobre la importancia de una alimentación saludable y sostenible.
Cada año, la FAO publica un informe sobre el estado de la alimentación en el mundo, que proporciona datos y análisis sobre cuestiones alimentarias y nutricionales a nivel global. El Día Mundial de la Alimentación es una oportunidad para recordar la importancia de garantizar que todas las personas tengan acceso a alimentos seguros, nutritivos y suficientes, y para abogar por un sistema alimentario más justo y sostenible.
En el año 2023, el Día Mundial de la Alimentación se centra en el agua, con el lema “El agua es vida, el agua nutre”. Este tema hace referencia a que la mayoría de la superficie de nuestro planeta está compuesta de agua.
El agua fluye dentro de nosotros y es la fuerza motriz que une a toda la naturaleza. El agua es alimento, prosperidad, energía, vida.
Durante siglos, el agua ha sido un elemento fundamental en nuestra alimentación. Sin embargo, demasiadas personas se quedan sin ella, mientras que otras la dan por sentado. La rápida urbanización, el crecimiento económico y de la población, el cambio climático, están poniendo este valioso recurso bajo presión.
Lo que comemos y cómo se produce, repercute en la disponibilidad y calidad del agua. Transformando los sistemas alimentarios podemos mejorar la eficiencia en el uso del agua y salvaguardar nuestros océanos y ríos.
Juntos, cuidemos de nuestra agua y cultivemos un futuro sostenible.