Hoy, 12 Mayo, es el día mundial de la FIBROMIALGIA Y SINDROME DE LA FATIGA CRONICA en homenaje a la fecha de nacimiento de Florence Nightingale, la mujer considerada ‘madre’ de la enfermería.
¿QUÉ ES EXACTAMENTE?
No fue hasta la década de los 80 cuando se comenzó a reconocer la fibromialgia como una patología. Pacientes que sufría un dolor continuo en su cuerpo eran ridiculizados, tratados como «quejicas», o incluso en no pocos casos se llegaba a insinuar que lo único que querían era obtener una baja laboral por, aparentemente, nada. Afortunadamente esto ha cambiado y mucho. Cada vez es más amplio el conocimiento científico de este síndrome, de su epidemiología, su diagnóstico y su enfoque terapéutico.
La Sociedad Española de Reumatología calcula que entre un 2% y un 4% de la población española sufre fibromialgia. Es decir, más de un millón de personas mayores de 18 años padecen esta patología, y de ellos un 90% son mujeres. Esto da cuenta de que la fibromialgia es un IMPORTANTE PROBLEMA tanto sanitario como social. Y los expertos incluyen el aspecto social porque la calidad de vida de los pacientes se ve muy afectada cuando la fibromialgia se presenta.
Como explican los reumatólogos, esta patología se caracteriza por la presencia de un intenso dolor generalizado crónico, una fatiga que no mejora con el reposo…Además, produce insomnio y otros síntomas, «como hormigueo en las extremidades, trastornos abdominales, necesidad de orinar con frecuencia, ansiedad y depresión».
A todo esto, hay que sumarle la frustración que sienten los pacientes que con estos síntomas acuden a su médico, y ven que todas las pruebas diagnósticas habituales (análisis, radiografías) salen bien.
¿CUALES SON SUS SINTOMAS?
En las primeras manifestaciones de la fibromialgia, el paciente empieza sufriendo un dolor musculoesquelético generalizado, constante y que perdura durante mucho tiempo, que se acompaña, además, de fatiga y problemas de sueño y memoria. También se empiezan a manifestar el paciente variaciones constantes en el estado de ánimo, que a veces todavía dificulta más el cuidado de los allegados.
La sensación de dolor constante y extrema se debe, según los expertos, a que se ve afectada la forma en que el cerebro y la médula espinal procesan nuestras señales de dolor.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
Los tratamientos de los que se dispone a día de hoy no son «completamente satisfactorios», pero hay que subrayar que «la fibromialgia es una enfermedad que puede controlarse».
Descanso: para muchos de los pacientes con fibromialgia el síntoma predominante es más el cansancio que el dolor. En cualquier caso, descansar es esencial. Dormir un número adecuado de horas mejorará la sensación de cansancio y fatiga.
Ejercicio físico: Realizar algún tipo de actividad física es fundamental para el tratamiento de la fibromialgia. De hecho, estudios científicos han demostrado que el ejercicio puede reducir el dolor y mejorar la flexibilidad y el estado de ánimo.
No fumar: Fumar siempre está desaconsejado, pero en el caso de las personas con fibromialgia se ha demostrado que favorece que la enfermedad sea más grave y difícil de tratar.
Cuidar el entorno social: Aunque parezca un tema menor, es importante explicar al entorno la causa del cansancio y el dolor que estos pacientes sufren a diario. De esta manera no sólo comprenderán algunas actitudes del paciente, sino que pueden ayudarle a desahogarse y afrontar la enfermedad.
Alimentación saludable: al igual que si no existiera la fibromialgia, la recomendación en estos casos es llevar una alimentación sana y saludable que esté guiada por un@ profesional.
Desde Nutrición Vitoria somos conscientes de esta enfermedad y colaboramos con ASAFIMA (Asociación Alavesa de Fibroamialgia).